Las muñecas son confeccionadas desde hace 15 años por Liliana Astorga Moreno, dedicándoles el mismo cuidado y amor a cada una de ellas, los materiales utilizados son escogidos en un proceso que ha durado años. En su creación se utilizan diversos elementos: el cuero, la lana de Chiloé, semillas de las altas cumbre Andinas y delicadas telas sometidas a un tratamiento único para alcanzar la rica gama de colores naturales que caracterizan a estos pequeños tesoros que personifican a la madre tierra. Si se pudiese elegir una de las principales características de estos diseños son sus colores, Liliana Astorga ha creado un proceso único a través del cual obtiene mediante la utilización de secretas recetas herbales los más amplios mosaicos que evocan las tonalidades de nuestro planeta, algunos son colores fuertes de un rojo intenso y otros son colores capaces de transportarnos a paisajes únicos que Liliana ha atesora en el transcurso de los años en su corazón, la Cordillera de los Andes. En cada muñeca hay un trabajo distinto, cada una se aborda como un nacimiento individual y único, si estas no convencen a su madre, Liliana Astorga puede una y otra vez construirlas para lograr la imagen perfecta, aquella que esta en armonía con los colores, la proporción y la personalidad de cada una de ellas. Para poder elaborar estas muñecas hay un trabajo que no es al azar, este depende principalmente del clima, hay una época precisa del año en que se deben recolectar las semillas y las hiervas que se utilizan en el teñido de las telas, por cierto, el nombre de estas no es revelado por su creadora. Las muñequitas del Cajón del Maipo representan un pedazo de nuestro planeta, ellas se han transformado en embajadoras de lo que alguna vez fuimos nosotros cuando los lazos que nos unían al Planeta eran fuertes y honestos. Si tienes la oportunidad de viajar por el mundo ten por seguro que con alguna de ellas te podrás encontrar.